Venecia
Venecia (en italiano Venezia y en veneciano Venessia o Venesia) es una ciudad de Italia, capital de la región de Véneto. Conocida como «la ciudad de los canales», está situada en el nordeste del país, sobre un conjunto de islas que se extiende por una laguna pantanosa en el mar Adriático, entre las desembocaduras de los ríos Po (sur) y Piave (norte).
Venecia está compuesta por 120 pequeñas islas unidas entre sí por 455 puentes, si incluimos las islas de Murano y Burano. En sí, la ciudad la forman 118 islas unidas por 354 puentes y dividida por 177 ríos y canales. Se llega a Venecia desde tierra firme por el Puente de la Libertad, que accede al Piazzale Roma.
Desde su fundación, la ciudad ha sufrido los efectos de inundaciones periódicas. En la actualidad la ciudad afronta una grave amenaza por las repetidas inundaciones. En primavera y otoño tiene lugar la llamada acqua alta (marea alta), dos veces al día, que inunda completamente la Plaza de San Marcos. El gobierno italiano prepara un proyecto, denominado "MOSE" (Modulo sperimentale elettromeccanico), para levantar unos diques móviles que se cerrarían en caso de aumento del nivel del agua del mar.
HISTORIA
Algunos de los islotes de la laguna estuvieron poblados por pescadores desde la época romana, pero solamente en la Edad Media la zona comenzó a adquirir importancia, introduciéndose en la órbita bizantina y separándose cada vez más de las ciudades de tierra firme, que se convirtieron en lombardas.
En la Antigüedad esta región estaba habitada por el pueblo véneto. Cuando los germanos empezaron a invadir Italia en el siglo V, los habitantes de algunas ciudades (Padua entre otras) se refugiaron en estas islas. Se establecieron y llegaron a tener su propio gobierno presidido por 12 tribunos, tantos como islas principales había. Casi desde el principio esta comunidad fue autónoma y obtuvo su independencia en el siglo IX; el gobierno de la ciudad lo ostentaba un dux o dogo, cargo de carácter vitalicio, no hereditario.
En el siglo IX, mientras que la mayor parte de Italia estaba en manos de los francos, el pequeño Estado lagunar encontró en las islillas del Rialto su centro político y su nuevo núcleo de agregación urbana; el dogo (doge en veneciano) que ejercía el poder, apoyado por la aristocracia local, consiguió la autonomía del Imperio de Oriente y comenzó así para Venecia una secular y gloriosa historia de dominio sobre el mar, de intensos tráficos comerciales con Oriente y extraordinario desarrollo artístico, con rasgos de gran originalidad, ya que Venecia no era ciudad completamente oriental, ni del todo occidental, sino un punto de fusión original y dinámico de las dos tradiciones.
Venecia no conoció el periodo feudal ni el comunal: fue una república aristocrática (también inédita), con un dogo (dux) elegido y coadyuvado por organismos colegiales.
En Alta Edad Media, Venecia se expandió gracias al control del comercio con Oriente y a los beneficios que esto suponía, expandiéndose por el mar Adriático. El apogeo de Venecia alcanzó su cénit en la primera mitad del siglo XV, cuando los venecianos comenzaron su expansión por Italia, como respuesta al amenazador avance de Gian Galeazzo Visconti, duque de Milán.
Venecia supo aprovecharse de todos los cambios que ocurrieron en Occidente:
§ Acertó al aliarse con los francos contra los longobardos.
§ Acertó al aliarse con el Imperio bizantino contra los normandos.
§ Acertó en su benevolencia y tolerancia con el Islam, de manera que al estar el Imperio Bizantino en guerra con los árabes éste no podía traficar sin gran riesgo y fue entonces cuando las naves venecianas iban a Alejandría, Beirut y Jaffa, monopolizando aquel comercio.
En los siglos XV-XVI, Venecia llegó al apogeo de su poder, se extendió en tierra firme y combatió con éxito contra los turcos, contemporaneamente su pintura renovó la tradición italiana (basta citar los nombres de Bellini, Carpaccio, Giorgione, Tiziano, Tintoretto y Veronés).
La toma de Constantinopla por los turcos en 1453 marcó el principio de la decadencia. El descubrimiento de América desplazó las corrientes comerciales y Venecia se vio obligada a sostener una lucha agotadora contra los turcos.
En 1797, fue invadida por las tropas de Napoleón. A la firma del Tratado de Campo Formio, se repartió el territorio de la República entre Francia y Austria.
Durante los siglos XVII y XVIII, decayó económicamente y políticamente, aplastada por las demás potencias europeas.
En 1797 perdió su independencia al ser anexionada forzosamente a Austria; en 1866 se unió al Reino de Italia.
Venecia está rodeada de una laguna donde solo son navegables canales aparentemente invisibles, que no fueron marcados con troncos hasta la llegada de Napoleón; eso le valió siempre como gran defensa marítima. En sus aguas encallaban fácilmente las naves que no conocían los fondos, así es que era como una ciudad atrincherada dentro de grandes murallas. Las murallas de Venecia son los bancos peligrosos de arena que quedan casi al descubierto en bajamar. Para llegar desde el Adriático había que conocer los pasos
ARTE Y CULTURA
Venecia goza de una fama legendaria por su amplio patrimonio artístico y largo historial como referencia de la pintura europea. La riqueza de los poderosos de la ciudad (la Iglesia, los políticos y ciertos comerciantes) permitió mantener un prolongado patrocinio sobre pintores, arquitectos y demás artistas: desde Gentile Bellini en el siglo XV hasta Francesco Guardi a finales del siglo XVIII, pasando porGiovanni Bellini, Tiziano, Giorgione, Sebastiano del Piombo, Tintoretto, Veronés, Jacopo Bassano, Giambattista Tiepolo, entre otros. Curiosamente, muchos de estos artistas habían nacido en otras localidades y acudieron a Venecia atraídos por su pujanza.
El estilo de los sucesivos pintores de Venecia mantuvo algunas características comunes (colorido cálido y rico) que irradiaron su influencia por media Europa. La llamada «Escuela veneciana» influyó en maestros tan diversos como Rubens y Velázquez, y fue decisiva en la génesis de la pintura pintura barroca en el siglo XVII.
La arquitectura de la ciudad experimentó un periodo especialmente brillante durante el Renacimiento, con arquitectos como Mauro Codussi, Pietro Lombardo, autor de bellísimas iglesias, y JacopoSansovino, que construyó la monumental Biblioteca Marciana. Andrea Palladio y Vincenzo Scamozzi también dejaron obras notables en la Venecia renacentista. Posteriormente destacará Baldassare Longhena.
En Venecia nació Antonio Vivaldi, una de las cimas de la música barroca, el 4 de marzo de 1678 (muerto en Viena el 28 de julio de 1741). Otro de los grandes de la música, Richard Wagner, falleció en la ciudad el 13 de febrero de 1883. Igualmente el gran compositor Ígor Stravinski, aunque murió en Nueva York, quiso que sus restos fueran llevados a Venecia y reposan hoy en el cementerio de San Michele. Todo ello es reflejo de la importancia de la ciudad no sólo como lugar de origen de muchos genios, sino sobre todo como inagotable fuente de inspiración a lo largo de la historia de poetas, músicos, pintores y todo género de artistas.
En Venecia se encuentra uno de los coliseos de ópera más famosos del mundo, el teatro de La Fenice, que literalmente significa "Ave Fénix" y hace honor a su nombre, habiendo surgido de sus cenizas tras repetidos incendios, el último a finales del siglo XX. Fue lugar de estreno de algunas de las más famosas piezas del repertorio, entre ellas varias de Verdi.
Desde 1893 la ciudad alberga la Bienal de Venecia, que incluye el festival de cine anual Mostra Internazionale d'Arte cinematográfica.
La fiesta más popular de Venecia es el carnaval, cuya tradición se remonta al siglo XI cuando Venecia comenzaba a dominar marítimamente importantes porciones del mar Mediterráneo. Oficialmente se declaró como festividad suprema durante el siglo XIII. Sin embargo, es en el siglo XVIII cuando el carnaval veneciano alcanza su máximo esplendor. A él acudían viajeros y aristócratas de toda Europa, en busca de diversión y placer. Con la decadencia de Venecia como poder mercante y militar, el carnaval palideció hasta casi desaparecer. Se recuperó algo de su festividad hacia finales del siglo XX, cuando la ciudad se ve abrumada por la invasión de miles de turistas, aunque las grandes épocas de diversión desenfrenada quedaron atrás. El carnaval de Venecia se caracteriza porque sus participantes usan elaboradas máscaras para cubrir sus rostros.
El inmenso acervo cultural de Venecia, resumen de su historia milenaria, fue reconocido por la UNESCO con la distinción de Patrimonio de la Humanidad en el año 1987 para el casco histórico de la ciudad y la laguna.
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